Molinos árabes

Molinos árabes de Benarosa y San Juan en el Río Guadaíra Molinos árabes

Una de las señas de identidad más genuinas de Alcalá de Guadaíra, y de la comarca de Los Alcores, son sus molinos. Es más que probable que su presencia se remonte a época romana. No obstante, su desarrollo se concreta en el período árabe-andalusí, de donde proceden muchos de sus nombres: Aceña, Algarrobo, Arrabal, Cajul, Cerrajas, Benarosa, Realaje o Zacatín. En la documentación de los archivos catedralicio y municipal de Sevilla, correspondiente al repartimiento del siglo XIII, se citan al menos 20 molinos. Aunque no constan importantes datos que hagan referencia a sus propietarios. Lo que sabemos de ellos se basaría en gran medida, en la traducción e interpretación de sus actuales nombres.
El más claro ejemplo sería el del molino de Benarosa, que su traducción podría indicarnos su pertenencia al linaje de losIbn Arúsa. La importancia de los molinos de Alcalá se sustenta en esta época, no solo en su producción y ubicación geográfica, sino en la adjudicación a individuos próximos a la monarquía, nobleza y clero.
Su finalidad era aprovechar la fuerza de la corriente para moler el trigo y producir la harina para hacer pan. Durante años fue llamada Alcalá de los Panaderos, y llegó a contar con 40 molinos en el siglo XIX, en la actualidad se mantienen 24.